NOÉ Y EL DILUVIO UNIVERSAL.

 

 Hace, hace mucho tiempo vivía un buen hombre, llamado Noé, feliz con su familia;
   Un día Dios le habló.
- desde que hice el mundo, la gente se ha vuelto cada vez más malvada; tú y tu familia sois los únicas personas buenas que quedan; ahora escucha lo que tengo que decirte: UN GRAN DILUVIO ARRASARÁ LA TIERRA.
   ! Pobre Noé. ¡ Se quedó sobresaltado, pero Dios le dijo que él y su familia no se ahogarían.
    Construyó un gran barco - Dijo Dios - coge una pareja de animales de cada especie, macho y hembra,  y mételos junto con tu familia en el barco. Noé obedeció y tan pronto como su familia y los animales se encontraron a bordo, una tremenda tormenta cayó sobre la tierra.
    Este barco Noé lo llamó arca. después cerraron las puertas y ventanas. Se oyeron estruendos, rayos y truenos. La horrible tormenta continuaba durante semanas y el diluvio se extendió más y  más sobre la tierra. Muy pronto no quedó ni un sólo ser vivo sobre las aguas, tal y como Dios había prometido la tierra estaba toda inundada.
    ¿Cesarán alguna vez estas tormentas? se preguntó Noé muy triste. Nos estamos quedando sin comida llegará el día que no haya nada y nos muramos de hambre.
   Las tormentas cesaron, pero durante un tiempo el nivel de agua siguió igual, después empezó a bajar; Noé su esposa y sus hijos y las mujeres de sus hijos, dieron gracias a Dios.
   Antes de salir del arca, Noé soltó un cuervo, el animal nunca regresó, después soltó una paloma; pasado un tiempo volvió muy fatigada, no había encontrado un sitio para posarse;  la volvió a  enviar y regresó;  esta vez la paloma tenía un ramo verde de olivo que había cogido.
   Por fin Noé supo que el nivel del agua estaba bajando.rozó la ladera de un monte y chocó. Muy contentos, Noé y su familia y todos los animales salieron del arca; en ese momento vieron un arco iris en el cielo; entonces Dios habló:
- nunca jamás volveré a inundar la tierra, el arco iris siempre recordará mi promesa.
TRABAJO DE LAURA SIERRA CERVERA 2º B.
 IES. LUIS DE MORALES.